INTERNACIONAL
Terrorismo

La Policía francesa detiene a tres yihadistas que ultimaban un atentado con chalecos explosivos

La investigación ha contrastado que los sospechosos, jóvenes de entre 19 y 24 años instalados en el norte del país, habían comenzado a elaborar un cinturón para equiparle explosivos

Placa conmemorativa en las puertas de la sala Bataclan.
Placa conmemorativa en las puertas de la sala Bataclan.BENOIT TESSIERAFP
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Hace casi 10 años, el 13 de noviembre de 2015, 131 personas fueron asesinadas por terroristas en París. Varios ataques, uno de ellos en la sala de conciertos Bataclan, en la que mataron a 90 personas, fueron llevados a cabo por terroristas que actuaban en nombre del Estados Islámico e iban armados con fusiles de asalto y chalecos explosivos. Este lunes, la Policía francesa ha desarticulado a un comando yihadista que pretendía realizar ataques similares en Francia de manera inminente.

Las intenciones de este grupúsculo, formado por jóvenes de entre 19 y 24 años instalados en el norte del país, fueron identificadas por diversos mensajes en las redes sociales que alertaron a las autoridades y a la denuncia de un allegado que temía que cometiera de forma inmediata el atentado, cuenta el rotativo 'Le Parisien'..

La investigación puso de manifiesto que los sospechosos habían comenzado a elaborar un cinturón para equiparle de explosivos, le colocaron un detonador y, al tiempo, se habían informado de la forma de fabricarlos. En concreto, encontraron una lista de productos para conseguir TATP (peróxido de acetona), utilizado por los yihadistas.

Con esos elementos, lanzaron la operación de detención en Lille y Dunkerque. Los tres jóvenes fueron enviados a los locales de la policía a las afueras de París, antes de ser presentados a un juez que ordenó su procesamiento, la detención de dos de ellos y la libertad condicional del tercero, acusado de no haber denunciado los planes de sus cómplices.

Los investigadores se interesaron especialmente en la figura de Morad M., cabecilla del grupo, conocido por su radicalización en las redes sociales pero que no figuraba en los ficheros de la policía.

Según el rotativo, había prestado juramento al grupo Estado Islámico y, en su nombre, amenazaba con cometer atentados que costaran la vida al máximo posible de 'infieles'.

Entre los posibles blancos del grupo figura un hogar de jóvenes del norte del país, un restaurante o una discoteca, así como algún lugar frecuentado por judíos.

La investigación sigue avanzando para determinar el grado de avance de su proyecto de atentado.